VIAJE A COLOMBIA SEMANA SANTA DE 2008
MEDIO AMBIENTE SOCIAL EN COLOMBIA
Me refiero al que imperaba en el mes de marzo de 2008. Veamos.
1) Se nota en la calle, en el ambiente, bastante peligrosidad, eso que ha disminuído sensiblemente desde el advenimiento del presidente Alvaro Uribe. Hay que andar por las calles con sumo cuidado, tratando, en lo posible de noche, de no circular por lugares oscuros o calles secundarias. Se nota también una falta de interés por la mayoría de la gente, diríamos una indiferencia hacia lo que ocurre. Quizás sea porque los paramilitares si bien abandonaron la lucha armada, se constituyeron en partido político y hasta han ganado bancas en el congreso y se dice que algunos de ellos hasta serían cercanos al poder ejecutivo. Otra causa puede ser el desánimo de todos aquellos que se llamas DESPLAZADOS y que son todas aquellas personas que han debido migrar a causa de la guerrilla y los contras y la lucha antiguerrillera. Se han mudado a diferentes ciudades en las cuales viven en barriadas que son muchas veces fomentadas por el gobierno a través de una política de vivienda.
2) El acuerdo entre EEUU y Colombia para desbancar a las FARC, ha traído también como consecuencia, el resurgir del conservadorismo. El gobierno de Uribe para describirlo en términos argentinos, es muy similar al de Menem, con sus políticas liberales y privatistas. Los partidarios viven una especie de euforia, que por aquellos tiempos se veía claramente entre otras cosas por el auge del peso colombiano.
Por fortuna que tuvimos pudimos alberganos en el seno de una familia colombiana y ello nos dió la oportunidad de poder hablar con sus integrantes, quienes nos brindaron sus puntos de vistas, sumamente valiosos y muchas veces diametralmente opuestos.
3) Había un temor silencioso por la cuasi confrontación con Ecuador. Todos sabían que Venezuela podría llegar a llevar las de perder, por la gran dependencia que tiene de Colombia, ya que se abastece de comida en éste país. Sucede que Condoleza Rice hacía unos meses antes, había andado de recorrida por Sud América en busca de aliados para urdir un plan de invasión a Venezuela. Por eso Chávez, que no es totalmente santo de mi devoción, lo primero que hizo fue blindar la frontera con Colombia, ante lo inminente del ataque. Este consistía en tratar de seducir a Chile, Perú y Colombia para tener una basa en Sud América y establecer una parte de la marina de guerra de EEUU en el Caribe para brindar apoyo a las fuerzas invasoras.
4) De Argentina lo que se sabe es mucho de fútbol, Maradona, he visto gente por las calles con las camisetas de Boca, River, la selección argentina, Independiente etc. Por otra parte nos consideran BLANCOS y CREIDOS. Fuera de ahí no es mucho más lo que saben. Lamentablemente algunas personas nos confundieron con españoles y en Cali nos hablaron en Alemán. Ojo que nosotros también tenemos un gran prejuicio: Colombia=Droga=Farc. En resumen dos pueblos muy parecidos, mucho más de lo que a primera vista parece, ellos toman ron, nosotros mate, ellos bailan la cumbia o salsa y nosotros el tango, pero en lo medular, en lo esencial somos exactamente igual. Grandes plantaciones de azúcar, de km y km, grandes cafetales, enormes plantaciones de mandioca y grandes minas de carbón hacia el norte. Nosotros con nuestras vaquitas, la soja,la pesca. En síntesis productores de materias primas y por lo tanto sujetos a los vaivenes del mercado internacionalEn la Semana Santa del año 2008 tuve la ocasiòn de viajar a Colombia con mi hijo Milan. Viajamos, desgraciadamente, por Aerolìneas Argentinas, en un vuelo que durò algo menos de 6 horas, pero que naciò mal parido ya que la salida se retrasò varias horas. Ibamos a visitar a Nana, una amiga virtual de mi hijo, a quien conociò a travès de un salòn de chat.
RELATO DEL VIAJE A COLOMBIA
Llegamos a Bogotà el 18 de marzo a las 6:00 horas, y aunque suene un tanto extraño, en ese momento estaban haciendo la friolera de 4º C., si leyeron bien, 4º C. Mi payuquez latinoamericana me habìa construìdo el estereotipo de Amèrica Tropical, negros tomando ron o cachaza, en medio de grandes palmares. Y resulta ser que la querida Colombia, si bien tiene tierras con esas caracterìsticas, tambièn es un paìs andino que tiene la Cordillera de los Andes bifurcada en 3 grandes brazos, el Oriental, el Medio y el Occidental. Y Bogotà està en el Oriental a unos 2.500 m. sobre el nivel del mar. Suele hacer mucho frìo en los meses que corresponden al invierno y me dijeron que hay ocasionales nevadas. He vistao gente con tapado y guantes en la època que describo. De todos modos, como està casi entre el ecuador y el paralelo de 1º L.N. el sol sale a plomo y apenas sale quema y como quema. Luego de hacer migraciones fuimos a dejar las valijas en un kiosco ad hoc que hay en el aeropuerto, ya que esa misma tarde partìamos hacia Cali. Tomamos un taxi, y empezamos a recorrer la ciudad. Uno de los primeros lugares fue en las estribaciones cordilleranas, desde donde se ve caer hacia abajo el barrio. Se va por una carretera que corre al borde de un barranco y hay una vista panoràmica muy buena. Descendimos y de ahì fuimos hasta la plaza principal, en donde se encuentran la casa de gobierno, Palacio de Nariño, el Congreso, el Banco de Colombia, la Corte suprema y otros edificios pùblicos. A la entrada, hay un retèn militar, con milicos muy amables sobretodo para los argentinos que estamos tan acostumbrados a QUE QUIERE, ADONDE VA, VENGA PARA ACA, NO SE PUEDE. Nos pidieron amablemente que abrièramos los bolsos y luego de hacerlo nos perimitieron pasar. Hay una calle peatonal que bordea la casa de gobierno, que està perimetrada por una valla de acero negro bastante alta. Se puede divisar muy bien algunos detalles del edificio. Por lo tanto mi hijo, que llevaba una poderosa màquina de fotos, se dirigiò hacia la reja para tomar la foto y ahì otro militar desde adentro le dijo muy amablemente: El presidente Sr. Uribe ha dispuesto que no se pueden tomar fotos desde èsta distancia, puès de ese modo se puede tener una vista que èl no desea. Por favor, tome la foto desde un poquitico màs lejos. Cosa que hizo. A continuaciòn seguimos por la peatonal y llegamos a una especie de anfiteatro con una hondonada en el medio. Mirando hacia el Este sobre la mano izquierda està el Congreso y anfrente el Poder Judicial. Sobre el occidente se encuentra el Banco de Colomiba y al terminar de ser peatonal la calle, se intersecta con una calle estrecha que va hacia la cordillera y desde donde se puede ver la parte que habìamos visto desde arriba. El barrio es colonial, con adornos en madera repujada que recuerdan un poco a ciudades hispànicas y a Salta en particular. Volviendo al anfiteatro, habìa un ñato tocando una canciòn paraguaya con el arpa, de modo que pensamos que era paraguayo, pero resultò ser colombiano. De ahì salimos y la calle se ensancha bastante y ya hay trànsito, porque es parte del centro. Hay negocios, bancos, bares, avenidas y mucho movimiento de gente y automòviles (carros)
Hay una avenida muy pintoresca con vista a la cordillera, por donde pasa una especie de òmnibus doble con fuelle en el medio y que està diseñado para llevar gran cantidad de gente y de ese modo poder aliviar el trànsito, que es bastante grande.
Hay problemas con el trànsito ya que no hay subterràneos y esto ha sido una forma de aligerar el trànsito. Vieran la cantidad tremenda de autos que hay en Bogotà y de muy diferentes marcas, muchas de ellas no vistas en Argentina. La edificaciòn resulta muy extraña, me refiero a la parte moderna, los edificios son muy distintos a los nuestros y tienen un sabor especial. Para agilizar aùn màs la velocidad del flujo automovilìstico hay diferentes avenidas y carreras, muchas de las cuales son de alta velocidad y tienen la particularidad de cruzarse mediante puentes elevados. Me llamò la atenciòn que alrededor de las 22 horas, y como por arte de magia, cesa el intenso trànsito tanto de coches como de personas y parece que todo muriera.
Hay bastante vigilancia policial, aunque discreta y es muy comùn que algùn rati pida identificaciòn pero cuando uno muestra el pasaporte lo dejan pasar. Esto es porque el paìs se encuentra virtualmente en estado de guerra contra las FARC, el narcotràfico, algunos Contras, etc. y entonces estàn movilizados y alertas. Disponen de bastante armamento. Hemos visto fusiles israelìes, helicòpteros Apache, aviones ametrallados, pero todo rodeado siempre de amabilidad hasta que se topen con un sospechoso. Cuando se viaja por la ruta se ven de tanto en tanto retenes militares en ropa de fajina que paran a todos los atomòviles y los revisan asi como a los pasajeros.
SEGUNDA NOTA DEL VIAJE A COLOMBIA
Tomamos por la avenida que es continuaciòn de la peatonal y vimos unos cuantos edificos coloniales mezclados con modernos, los viejos creo que pertenecìan a una iglesia. En la esquina anterior està el Museo del Oro, que como su nombre lo indica està dedicado al precioso metal. Retrocedimos para tomar la avenida por donde va el bus con fuelle y tomamos luego de unas cuadras una calle lateral. En eso, en medio del centro notamos un bullicio. Entonces me acerco a una farmacia y le pregunto al que atendìa, que habìa pasado y me contestò que las FARC habìan colocado una bomba de baja potencia, pero bomba al fin. Tambièn le preguntè por un lugar donde comer. Tuvimos la suerte de ir a un lugar en el que habìa un televisor, asi que pude ver en el noticiero los preparatorios de la gentes para salir de excursiòn el Jueves y Viernes Santos, el Sàbado de Gloria y el Domingo de Resurrecciòn. El operativo policial y los reportajes a la gente son exactamente iguales a los de Argentina. Teminados de morfar seguimos el rotetio y en una esquina nos topamos con un moreno (asi llaman a los africanos) que bailoteando se me tirò encima. Por suerte no pasò de ahì. Pero para nuestra sorpresa, nos vino siguiendo un señor bien vestido, de traje y corbata que decia "ME ROBARON LA PLATITA" "NO ME AYUDARIAN". Con todos los consejos que me habìan dado antes del viaje y con el susto del empellòn del negrito, minga que le dì plata porque charlamos con mi hijo que si sacàbamos el dinero, era màs que seguro que nos afanaba. Llegamos a una avenida grandìsima, creo que es una parte del centro de aspecto viejo, algo asi como algunas de las calles de Leandro N. alem en Buenos Aires, y al llegar a un negocio le preguntamos a una mujer por una casa de cambio. Nos dijo que conocìa una y se vino con nosotros hasta la esquina de donde estaba la casa. Al indicarnos, le dimos las gracias, pero ni en joda pensàbamos ir, porque tenìa aspecto de cueva de contra. Seguimos la marcha y en eso escuchamos el clamor de la muchedumbre. Levantamos la mirada y vemos que patrulleros y motos policiales venìan siguiendo a un delincuente y simultàneamente venìa un gentìo en defensa del chabòn, quien no tuvo mejor idea de recoger piedras del pavimento y arrojàrselas a los patrulleros. Nos defecamos en las patas y ahì a mi hijo le cayò la ficha de que la violencia en Colombia no es un invento del periodismo, aunque el periodismo inventa y no porque lo digan Cristina y Nèstor precisamente que se quejan ahora de èsto, porque resulta que ahora no inventan sino que sacan a la luz lo que ellos quieren ocultar.
Salimos rajando y nos tomamos un tacho hasta el aeropuerto. Todavìa habrìa màs sorpresas.
VIAJE DE BOGOTA A CALI
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Como un par de tontos y quizàs influenciados por el cagazo vivido cuando la muchedumbre seguìa al que tirò la piedra a la yuta, nos fuimos al espigòn internacional del aeropuerto. En una de esas me avivè y salimos corriendo. Como entre los espigones de cabotaje e internacional hay como unas 10 cuadras, hay un servicio de òmnibus. Nos subimos. Llegamos y al llegar escuchamos por los altoparlantes:PASAJEROS DEL VIAJE A CALI, FAVOR DE ABORDAR EL AVION. Mi hijo entrò a correr y yo a la velocidad que podìa. Tuvimos que hacer check in de vuelta, otra vez a revisar los bolsos otra vez a ser palpados de armas, subir escaleras y que se yo. Cuando llegamos fuimos los antepenùltimos en subir al aviòn. El corazòn se me desbocaba. Pero luego de unos 45 minutos llegamos. Ahì estaban Nana y su hijo. Desde el aeropuero abordamos un taxi que nos llevò por una carretera que une a la ciudad de Cali con el aeropuerto y fuimos cruzando en sentido al Oeste hasta llegar al hotel en el que nos alojamos. Luego del baño de rigor y demàs menesteres personales, nos fuimos a un restaurante tìpico que queda a unas 2 cuadras del hotel. Habìa mesas afuera, que daban hacia la quinta carrera y mesas adentro. Nos sentamos afuera y pedimos. Habìa Luna, muy linda. Estàbamos Nana, el hijo de Nana, Milan y yo. La cena fue bàrbara y sorprendente porque no estàn acostumbrados a tomar pedidos fuera de la carta, pero no hubo problema. Descubrimos que la bebida, a parte del chupi, se basa en todo tipo de frutas asi que pedimos nomàs jugos de frutas, pero posta nada de juguitos, jugo de frutas del bueno. Habremos estado cerca de 1 1/2 hora charlando y comiendo y finalmente esa noche nos fuimos a dormir. El barrio del hotel es el lugar en donde queda el consultorio odontològico en el que trabaja Nana.
VIGILANCIA: En el marco de lo que Uribe denomina DEMOCRACIA VIGILADA, es ostensible en todo el territorio visitado, una manifiesta vigilancia por parte de uniformados. Nos tocó en la plaza mayor de Cali toparnos con un señor que aparentaba ser un viandante más que al acercarnos a él nos enseñó la chapa de bombero, calculo que sería un agente, y nos aconsejó no hacer migas con una persona que estaba al lado de mi hijo.
Luego, y sobre todo en Bogotá, se piden los documentos. Eso si amablemente pero los piden. Otro tanto sucede con los automovilistas que deambulan por las carreteras. En el interior del país, es sumamente común ver retenes militares, en ropas de fajina, que son previamente anunciados con carteles, que paran a los automovilistas, los hacen descender de los vehículos y son meticulosamente revisados.
Hablando de militares, cuando viajamos en tren des Cali ha Buba, al salir de Cali, muy cerca de una cervecería, nos tocó pasar al lado de una base de la aeronáutica. Nos extrañó terriblemente ver que no había aparentemente ninguna máquina en las pistas o en los hangares. Pero como luego vimos en el aeropuerto de Cali aviones militares artillados y en Piendamó un helicóptero Apache, pensamos que la ausencia se debe a que las máquinas están en operaciones.
