Si bien en Colombia, nominalmente no hay segregación racial, en donde he visto negros, llamados por ellos morenos, se nota una proclividad enorme a los matrimonios o parejas de negros o bien de blancos, si bien existen mulatos.
En Piendamó, donde he visto la etnia Guambiana que utilizan el vos en lugar del tú, vi que viven en un barrio aparte, que trabajan en labores campesinas, venden sus productos en la feria sabatina, utilizan sus vestimentas originales, no permiten que se les tomen fotografías pués aducen que es quitarles una parte de su imágen. En este sentido, y para todos aquellos que menosprecian a los indios y tienen algún conocimiento de la dialéctica, les diré que si analizan bien ésta conducta, en el fondo se trata del concepto de enajenación esgrimido por Marx (perdón por nombrarlo) por el cual un sujeto de mercado que sólo tiene su fuerza de trabajo como mercancía de cambio, ve todo lo producido, incluído su propio trabajo, como algo extraño. Y desde Freud (disculpen los creyentes) el mismo concepto se aplica para aquellas personas cuya personalidad les es desconocida. Qué inteligentes los indios Guambianos que se dan cuenta de que les roban su imágen, su verdadera propiedad privada, y lo que es peor o bien lucran con dichas fotos o sino son presas del turismo.
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